Leros: Last German Para Drop

Leros: Last German Para Drop, de Joni Nuutinen, es un juego de estrategia por turnos ambientado en la isla griega de Leros, en el mar Egeo, cerca de Turquía.

Tras el cambio de bando de los italianos a finales de 1943, los británicos enviaron a toda la tropa, desde las tropas regulares hasta sus fuerzas especiales más experimentadas (el Grupo del Desierto de Largo Alcance y el SAS/Servicio Especial de Embarcaciones) a la isla de Leros para asegurar su importante puerto de aguas profundas y las enormes instalaciones navales y aéreas italianas. Esta maniobra británica amenazó los yacimientos petrolíferos de Rumanía y tentó a Turquía a unirse a la guerra.

Los alemanes tuvieron que tomar el control de esta fortaleza clave, ahora en manos tanto de los británicos como de la guarnición italiana, y lanzaron la Operación Leopardo. La única posibilidad de victoria era lanzar en paracaídas a los últimos Fallschirmjäger (tropas aerotransportadas alemanas) curtidos en la batalla en medio del punto más estrecho de la isla, a la vez que realizaban varios desembarcos anfibios con la ayuda de las fuerzas especiales de Brandeburgo y comandos de la Marina alemana.

Varios de los desembarcos planeados fracasaron total o parcialmente, pero los alemanes lograron crear dos cabezas de playa... por lo que el lanzamiento de paracaídas, que ya había sido cancelado, se reorganizó de inmediato para intentar ganar impulso.

Una señal histórica enviada por el teniente coronel John Easonsmith, comandante del Grupo de Desierto de Largo Alcance, en medio del combate: «Todo es difícil, pero confiamos en el resultado si no desembarcan más alemanes. Los paracaidistas alemanes son un espectáculo agradable, pero sufrieron muchas bajas».

La batalla de Leros incluyó una cantidad sin precedentes de fuerzas especiales de la Segunda Guerra Mundial que lucharon en un lugar tan aislado. Los italianos contaban con su famoso MAS, los británicos desplegaron a sus miembros más experimentados del Grupo de Desierto de Largo Alcance y el SAS/SBS ​​(Servicio Especial de Embarcaciones), mientras que los alemanes desplegaron Comandos de la Marina, los veteranos paracaidistas restantes y varias compañías de Brandeburgo, famosas por sus tácticas multilingües y con múltiples uniformes que confundían a sus oponentes.

Debido a la forma irregular de las escarpadas islas (incluyendo nueve bahías), los lanzamientos de paracaidistas y los múltiples desembarcos, pronto se desató una batalla caótica y encarnizada entre montañas y fortificaciones, mientras varias fuerzas de élite luchaban por el control de cada punto de apoyo. A medida que las horas transcurrían y se convertían en días sin tregua en la feroz lucha, ambos bandos se dieron cuenta de que esta batalla en particular iba a ser muy reñida.

¿Tienes el coraje y el ingenio para convertir este emocionante escenario en el último gran triunfo alemán de la Segunda Guerra Mundial?

"Leros ha caído, tras una valiente lucha contra un abrumador ataque aéreo. Estuvo a punto de triunfar. Se necesitó muy poco para inclinar la balanza a nuestro favor y lograr un triunfo."
— El Comandante en Jefe del Noveno Ejército británico, general Sir Henry Maitland Wilson, informó al Primer Ministro: